Te escribiré. Te escribiré tanto. De costado. De frente. De medio lado. De tres cuartos envejecidos. Hasta que caiga mi cabeza. La cabeza. Cabeza. Repetitivo. Extenuante. Te escribiré en los párpados. En la pasión efervescente. Hasta que se desprenda la tinta. Hasta que descubras el motivo. Hasta que pierdas el soporte. Te escribiré hasta que desperdiciemos la razón. Hasta la urgencia. Hasta el fin. Hasta el dolor. Por las cañerías. Por los pasillos. Por la justicia miope. Que no sepas como yo /He sido – Seré/. Por el juego pervertido. Por la condición clandestina. Para escribirte y no dejar de hacerlo. Para repetirte. Simularte. Ilustrarte. Bosquejarte. Te escribiré, profundamente. Extenuante. Ácidamente. Fluorescente. Hasta que los días acaben. Hasta la saciedad. Hasta la sonrisa parida en tu boca asfixiante. Hasta que mi cabeza explote. Explote. La cabeza. Cabeza. Repetitivo. Te escribiré de los pies hasta plutón, una canción cargante. Unas palabras inventadas. Insultos balbuceados. Imágenes insinuantes. En lo profundo. Oscuro. En el dormir. Hasta el desborde. Con las ilusiones sin peso. Con todo. Con nada. Porque lo mereces. Por castigo y aflicción. Por bendición absorta. Por reflejos de sardinas. Revuelve el espacio. Mírame a través del sol. En la avaricia por decencia. En el búnker maldito. Te escribiré. Repetitivo. Extenuante. Te escribiré. Hasta que te acerques a mí y guardes silencio.
Escucho el gemido de tus uñas pintadas. Se acaba la historia con un abrazo forzado, unobsequio obligado. Sumidos en la teatralidad de que todo sigue igual; como si no estuvieras con él. En voz baja caminé. Mascullando tu nombre y un adiós condicionado, entre el túnel cotidiano de mi sentencia y el peso de mis palabras en mis brazos. Me escondo en el fondo del pasillo. Cierro la puerta,te grito y me escuchas, y me ignoras y me robas,me haces paria,me ciñes en la ciudad bloque de tu ego. Ahora no soy capaz de salir. En mi cárcel privada vuelvo sobre mis dedos una y otra vez. Las cadenas de mis actos no me dan respiro, y lo común de tus desprecios acentúa mi sed.
Rondas fuera de la habitación. No entiendo qué esperas. No sé si deseas irte o que salga por ti. No cooperas, nunca lo hiciste. Con tus sentidos ebrios te burlaste de la amargura. Con tus ojos pintados lloraste falsamente aquella noche. Ahora no pretendo declinar mi valentía ni ahogar la extraña intención. Quiero que me quieras, como quieras quererme. - Lo juro por youtube.