domingo, julio 23, 2006

23 / 07 / 06 - 00:47 hrs.

Este era el infierno, y no me había percatado.

Todos dicen palabras macabras, y todos juntos:

Prostituyen sus labios
Prostituyen sus manos
Prostituyen sus ojos
Prostituyen sus fotos mimadas

Mis huesitos famélicos de cristal se resquebrajan, y mis venitas se van pudriendo. Nadando en porquería. Aunque prendí mis almenaras, nada pasó. Tendré que rearmar mi ejército..

Al final, todos son putitas de noche, y gimen de forma similar.
Brincaré desde los psicólogos. Y no importa.
Si a nadie le interesa, entonces tampoco a mí.

Retorciéndome tembloroso. Escondido entre las sábanas.
Abriendo mi boca, modulando, sumando la potencia de mi pecho. Gritando sin eco ni rumor.
Ahora, no me preguntes por mis ojos henchidos.
No debería sorprenderte, este es el karma que me monopoliza


Que se mueran todos, o que muera yo.

Y me mataste.


No hay comentarios.: