miércoles, marzo 29, 2006

Pena



Tengo una pena grande
pena sin color ni sombra de duda

Pena que no descansa
que me sigue sin tregua
no sé si es por Mi, por Ella o por Él

Tengo una pena terrible
que me desangra
con goteo incesante
poco a poco, gota a gota

Pena triste y sufrida
pena que no se despega, que duele

Cada lágrima cae en vacíos diferentes
en lugares sin horizontes
en dolores ocultos


Tengo una pena sola
pena fulminante,
pena que azota

Pena que no muere
que vive de mí
no se si me libraré

Tengo una pena perdida

que me confunde
con estocadas insensatas
me agobia contra la pared

Pena amarga y adictiva
como beso esquivo
como cruz latente





4 comentarios:

Anónimo dijo...

sin pena no hay alegría

Anónimo dijo...

muy lindo su poema... de todas las penas yo me quedo con la nostalgia, a veces sirve de escapatoria.

un abrazotote

Anónimo dijo...

Creo que todos tenemos penas... algunos ocultas en lo más profundos, otras visibles, otras momentáneas.
Yo tengo mi pena, y no se trata de mi, ni de ti o de ellos, sino de todos, esa pena convinada con rabia al no poder lograr las alegrías... Pero creo que mi pena es un poco loca... si hasta he llegado a clasificarla... en fin... como dice el primer post, sin penas no hay alegría.

tu fiel admiradora...

Any dijo...

Porque será que siempre me toca después de...
Gracias amigueli por tus favorcillos.
Aunque no me creas, soy una persona con muchas penas, pero todas me llevan de cierta forma a mantener mi sonrisa.