viernes, noviembre 03, 2006

y ahora . . .

Comienza la retirada de mi nombre, el caos vacío de mi abismo huraño
Dime los anales que son las definiciones sinceras que me engañan
Dime qué son las palabras revueltas que se burlan de mí
Y me condeno ingenuo, de cambio y falencia
¿Cómo viviré con rubor avasallador?

Preparo la retirada de mi ambivalencia, donde clasifico las personas por afinidad
Si recuerdo las imperfecciones, mi soledad tomará el control
El suelo se esconderá, mendigará mi vida añeja, mi recelo inocente

Preparo la muerte sin saber, y los caminos escondidos
Mis imágenes distantes aflorarán por doquier, me esparciré como el rocío precoz, entre el pasto y la hierba pisada. Mi voz se disolverá en el viento, mis dibujos perderán su forma.

La incertidumbre momificada despierta en el tapete frío, caminando implacable entre la música de dos canciones. Partiré

La noche se cierne entre credos profesados con liviandad de día
Mira, la noche sigue aquí, encuadrando las miradas justicieras
Mira, no acabará entre excusas inventadas, misiones encomendadas

Y las facciones de mis sentimientos serán torturadas hasta el anochecer
Entre velo fastidiado, mis huellas se confundirán
Respirando por la ilusión, de alguna burda, inconsistente salvación

1 comentario:

Anónimo dijo...

ya pos gabrielito, algo más alegre para la próxima. Igual está bueno el de ahora.
Gisel