domingo, diciembre 03, 2006

Reciclaje - Pies

·

En realidad me conformo con poco. No es necesaria una declaración de amor, ni siquiera que me prometas tu lealtad. No es preciso ir a la cama, ni hacer nada formal. Sólo mírame con otros ojos. Con que toques mi mano, como por casualidad. Que me beses en la mejilla, nada más. Que a escondidas me abraces fuerte. Que de vez en cuando me saludes, sin que yo deba presionar. Te juro que es suficiente, con que no me hagas desprecios en cada lugar. Me duelen mis pies fríos, pero es grato llevarte conmigo.

Y apunto con el dedo al cielo, tratando de tapar tu nombre. Ando lento, en plena ciudad. Y grito cuando todos callan. Me siento solo, cuando todos están. Si lloro a escondidas es porque no me puedo zafar. Porque es mentira que dormí mal, es mentira alguna enfermedad. El semblante triste es porque no estás. Porque ser amigos (y tan lejanos) no lo puedo aguantar. Pruebo mil formas; desde obviarte, hasta usar doble calcetín. Cinco veces he cambiado de zapatillas, y nada. No siento mis dedos, ya no sé cuantos son. . Ni aun en verano mis pies logro entibiar.


·

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm, peter peter.
En estos casos los consejos valen hongo, porke no hay un patrón establecido para responder a este tipo de situaciones. Saludos...

El pekeño meketrefe...

Waterloo dijo...

ay peter, cuando me revelarás todos tus secretos, o al menos, los más interesantes. ?